Bangkok, cosmopolita e hiperglobalizada, un claro ejemplo de unión entre actualidad y superstición. Ciudad resumen y acuerdo del minimalismo y la intensidad asiática, conceptos contradictorios, pero, quien no ha sido contradictorio, no ha ejercido su derecho a crecer como entidad. Podemos entender la contrariedad como símbolo de cambio. Mañana, esperamos cambiar de opinión.

Derramamos este minimalismo en las formas, la arquitectura y los materiales. En la simplicidad de la construcción y el ensamble, haciendo posible el armado con herramientas básicas.

La intensidad la aplicamos de lleno apostando a la sensibilidad. Bombardeamos la vista en la generación de una paleta de colores que claramente no pasa inadvertida. Cañoneamos el tacto y la paciencia del usuario, que espera un producto el cual tiene que descubrir. Hacemos que tome partida y se convierta así, en el último eslabón de la cadena de ensamblado. Detonamos nuestra creatividad con el desafío de que toda la colección sea desarmable y apilable. Logrando así una línea sumamente funcional, original y distintiva.

La actualidad nos exige ser responsables y nosotros apuntamos a responder desde los tres principios del diseño para la sustentabilidad, sociedad, economía y ambiente.

Al plantear una línea desarmable y de fácil transporte optimizamos los envíos reduciendo las emisiones de CO2. De igual manera priorizamos las economías regionales al hacer uso de materiales y procesos locales.

De esta forma Bangkok es la base para la colección. Cada producto encontrará su impronta, originalidad y justificación en una Ciudad/región.

Bangkok, producto que le da nombre a la línea, inicia nuestra humilde respuesta a la demanda global de optimización del transporte, uso consciente de materiales y versatilidad para con el espacio. Apilable, unión, madera, desarmable, levedad, hierro,  familia, amistad, conceptos reunidos. Apelamos a la creatividad del usuario para el armado de toda la línea, con la guía necesaria, sabemos que lo logrará.

Un viaje por Bangkok y un paseo por los mercados de esta ciudad nos dieron además del concepto, la idea y el disparador. No podíamos quedarnos con las ganas de hacer lo que se había visto allá! Surgió el MINI BANGKOK, hermano menor del Bangkok, práctico y sobre todo único de este lado del mar. No es para cualquiera, la personalización es nuestro norte. Los productos lo reflejan, la audacia que representa, es la que le exige al que se sienta. Todo tiene una historia, nos encanta compartirla.

Dubái, nos permite experimentar, al igual que la ciudad, sin justificación ni sentido. Decidimos jugar con el material, surgió esto: una lampara regulable, desarmable, transportable, -esto no dice mucho-. Ella es libre de ser lo que quiera ser y no está segura de ser lo que es. Nada la detiene. -Esto tampoco-. En fin, el diseño por el diseño, casi como el arte, se justifica en sí mismo.

Resultó cosa del destino, que MIL9 sea vecino de @in_stoned y dijimos, tenemos que hacer algo con terrazo. En su arte, vimos una conexión inmediata con el concepto que encierra BANGKOK, clásico y moderno, actualidad y superstición, el minimalismo y la intensidad. Vimos el mismo carácter en uno y otro.